domingo, 29 de septiembre de 2013

“Los trabajadores tienen que dar a conocer sus problemáticas y pedir remuneración acorde”

(Agencia Comunas). La diputada provincial Rita Liempe, integrante del Frente Amplio Progresista, nos cuenta su postura en cuanto a la realidad sindical en la provincia. La legisladora remarca la necesidad e importancia del reclamo de los trabajadores para solicitar mejoras salariales y de condiciones laborales. Por otro lado, Liempe detalla la actualidad del FAP de cara a las elecciones. 
Silvana Eid Martínez

Desde algunos gremios se busca cerrar paritarias en un 24%. Por tu raigambre gremial ¿cómo ves esta postura y cómo repercutiría en los trabajadores?
Con respecto a las paritarias, más precisamente al techo que se le quiere poner a las paritarias, me preocupa, porque nosotros sabemos muy bien que las estadísticas que está publicando el INDEC no se condicen con la realidad. Desde allí ya partimos mal, porque se intenta poner un techo a una paritaria teniendo en cuenta estos porcentajes, y sinceramente los salarios estatales distan mucho de lo que una familia necesita para vivir.
Más o menos, estimamos que una familia tipo, un matrimonio con dos hijos, necesita un poco más de 7 mil pesos para hacer frente a la vida cotidiana. Esto está muy lejos de lo que se nos intenta aplicar desde la paritaria, con un techo de un 24% en el mejor de los casos.
Los trabajadores tienen una dificultad y un porcentaje que van perdiendo año a año por esta cuestión de que se cierran las paritarias con acuerdo con algunos gremios, y esto hace que el poder adquisitivo de los trabajadores se vaya reduciendo con los años. Esto no es que solo se ve reflejado en el salario de bolsillo, sino que el trabajador vive con ese salario de bolsillo, tiene que afrontar los gastos de alimentación, salud, educación, esparcimiento, que es lo primero que se sacrifica y después tenemos todo lo que refiere a la vivienda.
Entonces vemos que se disminuye la calidad de vida que un trabajador puede tener o sino tiene que recurrir a buscar otros cargos y horas extras, quitándole tiempo al descanso y la familia para poder llegar a fin de mes con oxigeno y que pueda cubrir todos sus gastos.
En ese sentido, las medidas de fuerza en Educación y Salud son orden del día
Por la experiencia que tengo, después de casi 20 años trabajando en el Estado, sé que si uno no va al paro, si no hace reclamos de esta naturaleza, nunca tenemos respuestas a nuestras demandas como trabajadores.
Sinceramente, la educación y la salud son los que más vulnerados están. En el caso de los trabajadores de la salud, que es el que conozco más porque soy enfermera, los hospitales provinciales están desmantelados ediliciamente, no tienen insumos, el personal hace mucho que no tiene una recategorización, tienen salarios bajos, no hay la cantidad de profesionales que corresponde, el número de camas no alcanza para atender las necesidades de la población.
A medida que vayan avanzando los problemas sociales se va a agravar la situación del sistema de salud, porque no se da abasto para dar respuesta a la demanda, porque la gente que no tiene una buena calidad de vida en algún momento se enferma y ¿a dónde va esa gente? al hospital público. Y el Hospital Público ya está sobrepasado con la demanda.
En estos casos uno siempre prioriza la atención, pero en algún momento, también los trabajadores de la salud son personas, que tienen familia, tienen su propia historia y que para vivir necesitan que su trabajo sea remunerado de la mejor manera posible. Ante estas encrucijadas no queda otra que salir a reclamar, hacer paros, realizar diferentes medidas de fuerza para poder ser oídos por los responsables de dar atención a esta situación.
En el caso de los trabajadores de la educación, también. Toda nuestra sociedad está en una metamorfosis porque no se han resuelto problemas de fondo como es la pobreza, la indigencia, la mala alimentación. No se ha dado un verdadero trabajo para solucionar estas cuestiones y esto hace que la población escolar tenga distintas manifestaciones.
Tenemos niños que están en situación de calle, algunos que están institucionalizados, estas instituciones también tienen sus inconvenientes, lo que hace todo un círculo de problemáticas que hace que, en el mejor de los casos, el docente atienda al niño. El docente no solamente está impartiendo conocimientos sino también contención, tiene que hacer de psicólogo, de papá, de mamá, de asistente social y esto termina agotando al docente. Por eso vemos que muchos trabajadores están con carpeta médica.
Al igual que en salud, los trabajadores tienen que dar a conocer sus problemáticas y pedir remuneración acorde.
Hace unas semanas se aprobó en la Cámara de diputados bonaerense, la baja de la edad para poder acceder a una banca en los Concejos Deliberantes. La media sanción salió de forma unánime ¿Qué significa en el contexto actual?
Este ha sido un punto de mucho debate y discusión, el de bajar la edad para la participación política de los jóvenes. Yo estoy de acuerdo con que ampliemos los derechos de los jóvenes, pero también estoy de acuerdo con que, básicamente, también atendamos los derechos fundamentales que tienen nuestros niños y nuestra juventud.
Tenemos una excelente ley, que es la 13.298, que prevé una serie de derechos, pero hoy por hoy el Estado no está respondiendo de la manera que corresponde. Hablo básicamente de la atención de la salud y de la educación de nuestros niños.
Si tenemos falencias en esos sistemas, es porque también tenemos en otros sectores como la familia. Lamentablemente, por más que se diga que bajó la pobreza y la desocupación, tenemos un alto índice de desocupados, hay familias que no tienen un hogar propio.
Me parece que tenemos que ampliar derechos a la participación política pero también tenemos que dotarlos de las herramientas correspondientes: una buena nutrición desde temprana edad, darle las herramientas desde la educación, enseñándoles cuáles son sus derechos y la importancia de la participación ciudadana en todos los órdenes de la vida, no solamente en la política; luego sí la reducción de edad para la participación, ya sea para emitir un voto voluntario a los 16 o para ingresar a un Concejo Deliberante a los 18.
Acompañé el proyecto y me parece muy loable, porque a diferencia de cuando yo tenía 18 años, hoy los jóvenes están un poco más involucrados en el debate político.
Se acerca el cierre de alianzas electorales de cara a las primarias de agosto. ¿Cómo está el FAP teniendo en cuenta las posibilidades de la creación de otros frentes?
Si tengo que hablar de lo que es Unidad Popular dentro del Frente Amplio Progresista, nosotros vinimos a este frente porque considerábamos que existía la necesidad de una nueva política, una forma distinta de llevar adelante las políticas públicas o de dar el debate y participación. Consideramos que el Frente, así con su diversidad, era el lugar más apropiado.
Continuamos pensando que esto es así. Por ahí lo que nosotros ahora estamos debatiendo hacía adentro del FAP, es que no queremos alianzas con viejas estructuras políticas, como es el PJ y la UCR.
Ha trascendido en los medios que nosotros como Unidad Popular queremos romper el frente, y no es así. Nosotros todo este tiempo hemos venido trabajando para fortalecer y consolidar el FAP, no solamente en la provincia de Buenos Aires sino en todo el país. De hecho, hemos crecido tanto como partido que el 31 de mayo vamos a hacer la presentación de Unidad Popular como partido nacional. Para nosotros, eso es todo un reto y una meta alcanzada que nos compromete a seguir trabajando en la misma línea de cuando nos consolidamos como fuerza.
Tenemos algunos inconvenientes hacia adentro del FAP porque hay sectores que quieren hacer alianza con la UCR, porque creen que es la mejor postura para las elecciones de octubre. Estamos debatiendo. Todavía el GEN no decidió fehacientemente, el Partido Socialista tampoco. Veremos más cerrada la fecha de cierre de alianzas cómo termina esta historia.
por  el  • 12:03 pm

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