“En este sentido, en todo el país, se ha oído las voces de nuestros pueblos originarios, hoy olvidados o manoseados. Nuestros hermanos, que son los que sufren una doble marginación, por su cultura y por sus relaciones laborales, deben ser escuchados y tenidos en cuenta por el gobierno nacional”.
“En este paro estuvo presente y latente el reclamo de los pueblos originarios por la vida, el agua, la tierra, la salud, el respeto a nuestros derechos humanos y al trabajo digno. No podemos desentendernos de esta situación, o estaremos cometiendo un gravísimo error”, dijo la diputada de la Unidad Popular.
Liempe, quien también es referente de la CTA en la provincia, declaró que: “Desde nuestra CTA, liderada por Pablo Micheli, estamos consolidando día a día una relación abierta con los pueblos originarios, vamos a seguir trabajando para que una genuina participación en las decisiones que nos afectan, la Argentina toda necesita que la voz indígena se escuche en consultas permanentes”.
Asimismo, expresó el acompañamiento y la solidaridad con “todos aquellos trabajadores indígenas que sufren la marginación y la explotación laboral. Primero, sufren una marginación por sus costumbres que no encajan en la forma de vida imperante; para luego, ser explotados en sus lugares de trabajo, realizando tareas inhumanas e indignas en los campos y las fábricas del país. No existe en el país un respeto por las culturas originarias, y esto lo sufren también nuestros hermanos bolivianos, peruanos y paraguayos, que migran a la Argentina en busca de mejores condiciones de vida, y que son blanco de la persecución y la explotación laboral”.
Fuente: ACTA - www.agenciacta.org
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